Así ha quedado el altar de cultos de las Hermandades de Santa María Magdalena y San Juan Evangelista de este año. El olor a incienso, el silencio, la presencia del Santísimo Sacramento al final de la Eucaristía, hacen de este triduo un verdadero hermanamiento y un gusto para los sentidos y los corazones cristianos.
Como todos los años acompañan con sus voces el magnífico coro parroquial de Villa del Río, que nos acercan más a Dios en esta Cuaresma 2013, en la que las palabras Caridad, Compartir, Hermandad, se hacen más solidas y escuchadas.
Este año durante el triduo recordaremos la figura del Santo Padre Benedicto XVI y pediremos que Dios le siga dando fuerzas desde su retiro, así como pediremos al Espíritu Santo llene de fuerza y seguridad a los cardenales ante la pronta reunión del Colegio Cardenalicio para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
Fotografías de Leandro Lara Quero y Francisco Sendra Montes
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